martes, 4 de mayo de 2010

Virtualización & la Máquina Virtual

La consolidación de servidores es una tecnología clave para mejorar la utilización de los servidores físicos y por lo tanto de nuestro centro de datos.

Mediante el uso de la tecnología de virtualización de servidores, las organizaciones mejoran enormemente la utilización de sus servidores actuales pasando de utilizar un 10% a un 60-80% de su capacidad total de cálculo haciendo así un uso más completo de los servidores que adquieren.

Por consiguiente, el software de virtualización de servidores (VMware, Xen, HyperV, RedHat Virtualization por poner un ejemplo) es un software de máquina virtual, en ingles, Virtual Machine (VM), que se instada directamente en el servidor físico para consolidarlo y “particionarlo”.

La VM es el equivalente en el mundo físico a la unidad unidad c:\ ,d:\, etc, junto con sus aplicaciones y sistema operativo, en este caso Windows, o /root, /home, /tmp, … para GNU/Linux.

En otras palabras, este software nos permite crear múltiples instancias de máquinas virtuales en un mismo servidor físico, cada una de las cuales corre independientemente un sistema operativo y aplicativo diferente.

Así por ejemplo en esta imagen adjunta, podemos ver con mayor detalle la tecnología de virtualización de la solución de VMware vSphere.

La fina “capa de virtualización” que se muestra en azul oscuro en la imagen anterior separa la capa física (arquitectura x86) del sistema operativo en sí.

Cada máquina virtual posee sus propios recursos virtuales hardware como memoria RAM, CPU, NIC, etc, los cuales son usados por la máquina virtual. El sistema operativo en la máquina virtual (sistema operativo Guest) cree que este hardware es en todo momento físico y no entiende nada de recursos virtuales.

Esto permite, como vemos en la imagen anterior, ejecutar múltiples sistemas operativos, mejor dicho, máquinas virtuales heterogéneas (Windows, Linux, Novel, etc) a la vez y en un mismo servidor físico, maximizando así todos los recursos del servidor físico.


Beneficios de las máquinas virtuales

Uno de los grandes beneficios es la encapsulación. Las máquinas virtuales son encapsuladas en varios ficheros lo cual hace posible que estas sean copiadas, movidas y implementadas más rápidamente. Así pues y, gracias a la encapsulación un sistema completo (VM) con aplicaciones, sistema operativo, BIOS y hardware virtual puede ser movido ininterrumpidamente (migración en caliente) de un servidor fisco a otro en cuestión de segundos.

El segundo benéfico es el particionamiento lógico del servidor físico, lo cual nos permite ejecutar múltiples aplicaciones y sistemas operativos en un único servidor físico como se puede apreciar en la imagen anterior.

El tercer benéfico es la tecnología de aislamiento, el cual asila completamente una VM de las otras. Así ante el hipotético caso de que una VM se “tronara” debido a un fallo del sistema operativo en la maquina virtual (BSOD, la pantalla azul de la muerte) este fallo no afectaría a ninguna de las otras VM que estuvieran corriendo en el mismo sistema.

Y por último, una máquina virtual es independiente al hardware físico. Este beneficio representa un avance tecnológico gigantesco con respeto a los planes de contingencias basados en servidores físicos.

La máquina virtual al ser independiente del hardware físico puede ser movida, copiada o replicada de un centro de datos a otro y con independencia de los servidores físicos que estos centros de datos tengan (migración en frio).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen post colega. cuando puedes escribe una critica de ESXi, Hyper-v y Oracle VB.

Oscar Omar Posada Sanchez dijo...

Hola pronto saco un post de su petición, gracias por escribir. saludos!