Aunque Facebook ha mejorado notablemente sus herramientas para garantizar la privacidad de los usuarios, nadie está exento de poder ser objetivo de los hackers que se infiltran cada vez más en las redes sociales. Ante la necesidad de estar protegidos frente a esta amenaza, es crucial tener en cuenta una serie de aspectos que se detallan a continuación.
Una de las mayores fugas de información en Facebook son las relacionadas con los datos personales del usuario como, por ejemplo, la fecha de nacimiento, los nombres y apellidos, la dirección del domicilio, e incluso el número del teléfono móvil. Exponer públicamente estos datos puede poner a los usuarios en una situación de riesgo ya que, a menudo, asocian estos datos con contraseñas como la de su propia tarjeta de crédito. Por tanto, restringir el acceso a este tipo de información es uno de los puntos claves que hay que tener en cuenta a la hora de configurar la cuenta de usuario, no sólo en Facebook, sino en cualquier red social.
Además, algunos expertos también señalan que la posibilidad que permite Facebook para encontrar a viejos amigos del colegio, también puede suponer un riesgo de privacidad para usted y el resto de sus contactos. Por supuesto, nos encontramos en una red social y el objetivo es compartir información y que se relacionen los contactos entre sí, pero será mucho más efectivo hacerlo de una forma segura y, sobre todo, sencilla, gracias a las herramientas que ofrece Facebook y sabiendo cuáles de nuestros contactos son de fiar.
A partir de estas consideraciones preliminares, es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones a la hora de interactuar en las redes sociales, y más concretamente en Facebook. Y es que, la popularidad de esta red social ha traspasado las fronteras del segmento de consumo, por lo que para su uso también en el ámbito empresarial hace aún más imprescindible si cabe, tener en cuenta los aspectos referentes a su seguridad.
Consejos para una mayor protección
En primer lugar, es importante a la hora de acceder a Facebook seleccionar los “Ajustes de la Cuenta” del menú desplegable que muestra la interfaz. A partir de aquí, el usuario puede cambiar su contraseña por otra basada en un sistema alfanumérico para que sea mucho más segura. También resulta una buena alternativa eliminar del registro segundos nombres que puedan diferenciarnos de otras personas que se llamen igual que nosotros.
En los “Ajustes de Redes” hay que prestar especial atención a las opciones de uso compartido, dado que no existe la obligación de unirse a ninguna red y existe la opción de eliminar esa vinculación por completo, como por ejemplo con las cuentas de Twitter, MySpace o de su blog personal, entre otras.
Otro aspecto clave son los Ajustes de Privacidad. Aunque Facebook ha reforzado algunas de sus opciones por defecto, no sería mala idea comprobar que se comparte y con quién. En concreto, se debe tener especial cuidado con el hecho de que terceras personas no utilicen su foto de perfil en publicidad, sobre todo porque pueden engañar a sus contactos menos instruidos en nuevas tecnologías.
Si usted utiliza Facebook en el móvil y ha incluido su nombre, contraseña y número de teléfono a la hora de publicar información, tenga especial cuidado de mostrar sólo su número del teléfono a sus contactos. Asimismo, si no quiere recibir llamadas extrañas o recibir spam mediante mensajes SMS en el móvil, lo ideal es cambiar la configuración en la pestaña específica para el dispositivo móvil.
Asimismo, muchos hackers suelen buscar puntos débiles en los usuarios de Facebook, como quienes aceptan todas las solicitudes de amistad. De ese modo, un hacker envía una invitación para que otro usuario lo acepte como amigo. Una vez que el usuario lo ha aceptado, el hacker trata de hacerse amigo también del resto de contactos de ese usuario que asumen que, al ser amigo de su amigo, debe ser aceptado. Para prevenir esto, se debe entrar en cuenta y editar a los amigos de la lista de contactos donde se podrá eliminar a quién no sea conocido.
Un último detalle a tener en cuenta es comprobar las respuestas de nuestros contactos en los cuestionarios de Facebook ya que resulta muy útil para conocer la auténtica identidad de la lista de amistades. La mayoría de aplicaciones requieren permiso para responderlas en público o en el muro de cada usuario, pero aún ignorando estas peticiones, al comentar los resultados de una encuesta con otro amigo conocido, se podrán descubrir muchos más detalles de esos contactos sospechosos.
Si bien seguir al pie de la letra todos estos consejos no implica que los usuarios de Facebook estén completamente exentos de poder caer en las redes de los ciberdelincuentes informáticos, no cabe duda de que una buena prevención, ayudará a los navegantes de las redes sociales a evitar incurrir en muchos de los riesgos existentes hoy en día.
Una de las mayores fugas de información en Facebook son las relacionadas con los datos personales del usuario como, por ejemplo, la fecha de nacimiento, los nombres y apellidos, la dirección del domicilio, e incluso el número del teléfono móvil. Exponer públicamente estos datos puede poner a los usuarios en una situación de riesgo ya que, a menudo, asocian estos datos con contraseñas como la de su propia tarjeta de crédito. Por tanto, restringir el acceso a este tipo de información es uno de los puntos claves que hay que tener en cuenta a la hora de configurar la cuenta de usuario, no sólo en Facebook, sino en cualquier red social.
Además, algunos expertos también señalan que la posibilidad que permite Facebook para encontrar a viejos amigos del colegio, también puede suponer un riesgo de privacidad para usted y el resto de sus contactos. Por supuesto, nos encontramos en una red social y el objetivo es compartir información y que se relacionen los contactos entre sí, pero será mucho más efectivo hacerlo de una forma segura y, sobre todo, sencilla, gracias a las herramientas que ofrece Facebook y sabiendo cuáles de nuestros contactos son de fiar.
A partir de estas consideraciones preliminares, es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones a la hora de interactuar en las redes sociales, y más concretamente en Facebook. Y es que, la popularidad de esta red social ha traspasado las fronteras del segmento de consumo, por lo que para su uso también en el ámbito empresarial hace aún más imprescindible si cabe, tener en cuenta los aspectos referentes a su seguridad.
Consejos para una mayor protección
En primer lugar, es importante a la hora de acceder a Facebook seleccionar los “Ajustes de la Cuenta” del menú desplegable que muestra la interfaz. A partir de aquí, el usuario puede cambiar su contraseña por otra basada en un sistema alfanumérico para que sea mucho más segura. También resulta una buena alternativa eliminar del registro segundos nombres que puedan diferenciarnos de otras personas que se llamen igual que nosotros.
En los “Ajustes de Redes” hay que prestar especial atención a las opciones de uso compartido, dado que no existe la obligación de unirse a ninguna red y existe la opción de eliminar esa vinculación por completo, como por ejemplo con las cuentas de Twitter, MySpace o de su blog personal, entre otras.
Otro aspecto clave son los Ajustes de Privacidad. Aunque Facebook ha reforzado algunas de sus opciones por defecto, no sería mala idea comprobar que se comparte y con quién. En concreto, se debe tener especial cuidado con el hecho de que terceras personas no utilicen su foto de perfil en publicidad, sobre todo porque pueden engañar a sus contactos menos instruidos en nuevas tecnologías.
Si usted utiliza Facebook en el móvil y ha incluido su nombre, contraseña y número de teléfono a la hora de publicar información, tenga especial cuidado de mostrar sólo su número del teléfono a sus contactos. Asimismo, si no quiere recibir llamadas extrañas o recibir spam mediante mensajes SMS en el móvil, lo ideal es cambiar la configuración en la pestaña específica para el dispositivo móvil.
Asimismo, muchos hackers suelen buscar puntos débiles en los usuarios de Facebook, como quienes aceptan todas las solicitudes de amistad. De ese modo, un hacker envía una invitación para que otro usuario lo acepte como amigo. Una vez que el usuario lo ha aceptado, el hacker trata de hacerse amigo también del resto de contactos de ese usuario que asumen que, al ser amigo de su amigo, debe ser aceptado. Para prevenir esto, se debe entrar en cuenta y editar a los amigos de la lista de contactos donde se podrá eliminar a quién no sea conocido.
Un último detalle a tener en cuenta es comprobar las respuestas de nuestros contactos en los cuestionarios de Facebook ya que resulta muy útil para conocer la auténtica identidad de la lista de amistades. La mayoría de aplicaciones requieren permiso para responderlas en público o en el muro de cada usuario, pero aún ignorando estas peticiones, al comentar los resultados de una encuesta con otro amigo conocido, se podrán descubrir muchos más detalles de esos contactos sospechosos.
Si bien seguir al pie de la letra todos estos consejos no implica que los usuarios de Facebook estén completamente exentos de poder caer en las redes de los ciberdelincuentes informáticos, no cabe duda de que una buena prevención, ayudará a los navegantes de las redes sociales a evitar incurrir en muchos de los riesgos existentes hoy en día.